
Hoy charlamos con una leyenda viva del sector del cine en este país. Su abuelo fue el primer almeriense que trabajó en un rodaje en Almería, una tierra donde se han rodado y se siguen rodando muchísimas producciones. Desde los westerns de Sergio Leone a Juego De Tronos, pasando por títulos míticos de los 80 como Indiana Jones Y La Última Cruzada o La Historia Interminable. Precisamente estas son las producciones en las que trabajó y trabaja nuestro entrevistado a día de hoy.
Juan Fernández, o Juanito El De Las Películas, como se le conoce, empezó como conductor en los rodajes, igual que su padre y su abuelo antes que él, pero ha pasado por todos los departamentos del cine y lo que más le gusta, dice, es la Producción. Y sobre esta vocación ha venido a hablarnos en una charla que transmite pasión por el trabajo, auténtico amor por este oficio que lleva ejerciendo toda su vida, y en definitiva por un estilo de vida que es el que nos atrae a todos los que estamos aquí. ¡Bienvenidos al mundo del cine por dentro!
“Mi abuelo fue el primer almeriense en trabajar en el mundo del cine”
Todo se remonta a principios de los años 40. El abuelo de Juan tenía un taxi en una parada fija delante de un hotel de Almería. Un día se le subió un señor francés que resultó ser un productor de cine buscando localizaciones para rodar. Había encontrado al hombre indicado, pues aquel taxista había sido un policía republicano perseguido durante la guerra que conocía “al dedillo” toda la provincia. La experiencia fue tan buena que el abuelo de Juan se convirtió en el chófer personal de ese productor y le ayudó a buscar las mejores localizaciones para su película, Ojo Por Ojo (1941). Unos años después, cuando al mítico director y productor madrileño Joaquín Romero Marchent se le ocurrió que la zona era perfecta para abrir camino al nuevo género de los spaguetti westerns, ya se fue directamente en busca del abuelo de Juan, pues se había corrido la voz entre la gente de la industria sobre la existencia de este chofer-localizador.

Juan nació justo al final del rodaje de El Bueno, El Feo Y El Malo. Por aquel entonces su abuelo ya no estaba solo en el negocio, y eran sus hijos, el padre y el tío de Juan quienes se ocupaban de conducir para llevar a Sergio Leone y a las estrellas de cine de un set a otro. En concreto era Clint Eastwood quien se subía al coche de Juan padre cada día al final de la jornada para volver a su hotel. Otras veces se subían también “el malo” (Lee Van Cleef) y “el feo” (Eli Wallach). Precisamente fue Eli Wallach, quién le predijo a la madre de Juan embarazada que su hijo iba a ser un barón.
El primer recuerdo cinematográfico de Juan consiste en, con 8 años, haber acompañado a su padre al rodaje de la película Mi Nombre Es Ninguna, protagonizada por Terence Hill y producida por Sergio Leone.
Llamando a Clint Eastwood
Eli Wallach volvió a pisar los decorados de El Bueno, El Feo Y El Malo en el 2006, invitado por la organización del Festival De Cine De Almería. En esa ocasión fue Juan el encargado de llevarlo del aeropuerto hasta el desierto de Tabernas, donde todavía sigue en pie el poblado construido para la película, y en el acto homenaje delante de toda la prensa, al legendario Tuco le dio por llamar a Clint Eastwood y contarle que estaba en España con el hijo del conductor que solía llevarles cada día al trabajo.

“No sabía quién era Arnold Schwarzenegger”
El primer trabajo profesional de Juan era tan simple como preparar cafés para el equipo de Conan El Bárbaro. Arnold Schwarzenegger no era todavía la megaestrella del cine de acción que sería durante las dos décadas siguientes. Para Juan era simplemente “un hombre muy fuerte”. El rodaje terminó y la película se estrenó, pero Juan no pudo verla en el cine porque era menor de edad. De hecho, nunca la ha visto en una pantalla grande, ni ha vuelto a coincidir con Schwarzenegger a pesar de que también trabajó en la última secuela de Terminator hasta la fecha, rodada en 2019.

Durante la filmación de la última parte de la trilogía clásica de Indiana Jones, Juan llevaba en coche a la gente del rodaje, pero luego se quedaba en el set para hacer tareas de ayudante de Producción. Ya estaba empezando a encaminarse hacía lo que realmente le apasionaba. Eran los años 80 y Almería fue escenario de muchas producciones míticas de la época. Estos algunos de esos títulos que le marcaron por haber participado en la Producción:

Las Aventuras Del Barón Münchausen: Obra de culto del exmonty python Terry Gilliam. En su momento no obtuvo mucho éxito comercial, pero ha ganado fans con los años. Juan llevaba una furgoneta de 9 plazas para todo el equipo de Vestuario, y además se encargaba de preparar los trajes y el atrezo para los actores.

La Historia Interminable: Recordadísima adaptación del clásico literario de Michael Ende, que no gustó absolutamente nada al autor del libro. Esto no impidió que se rodaran dos secuelas, a cuál más barata y peor. Fue una superproducción en su día, rodada en parte en Almería pero también en Huelva y en Canadá.

Navy Seals: Título menor en la filmografía de Charlie Sheen, dónde comparte cartel con Michael Biehn, el Kyle Reese de Terminator. A Juan le tocó ser el conductor personal del protagonista, no solo para llevarlo al set, sino también para acompañarlo y ser testigo de su famosa vida nocturna mientras duró su estancia en España.

“Fui el conductor personal de Charlie Sheen”
En los 90 Juan ya empezó a trabajar exclusivamente como Ayudante de Producción, se estrenó en Bwana, una cinta con muy buenas críticas protagonizada por Andrés Pajares. No fue hasta 2013 cuando le llegó la oportunidad de trabajar con la productora Fresco Films, y sigue ahí desde entonces. Ya ha dejado de conducir para siempre, al menos como chofer, porque ha seguido conduciendo para ir a buscar localizaciones para infinidad de anuncios, series y películas. Poco después de su entrada en Fresco, en 2014, llegaría a España el rodaje de Juego De Tronos, y su empresa sería la productora encargada del servicio. Todo lo que vino a continuación ya es historia. Otra historia, para otro artículo.
